hilos

100% POLIESTER SPUN	50/2	55-65	Para la confección de corbatas, manteles, sabanas, vestidos de novia y para llenado de bobinas de bordadoras multicabezas electrónicas) y carreteles de maquinas de coser convencionales. Utilizada también para sobre hilar (overlock).
	40/2	75-90	Playeras, corsetería, camisas, pants, ropa para bebe, colchas, toallas, suéter, pijamas, gorras, etc., prácticamente todos los tejidos medios y livianos
	40/3	16 (100)	Camisas, jeans, cubre cama, acolchados, guantes, gorras, ropa de trabajo, bolsas de dormir, colchones, tapicería ligera, etc.
	30/2	90-110	Playeras, vestidos, faldas, pantalones de vestir, sabanas, ropa de trabajo, colchas, etc., es decir costuras medianas finas.
	30/3	110-130	Para la confección de jeans, fabricación de colchones, mezclilla, pana, tapicería, etc.
	20/3	150-180	Para la confección de jeans, capitonado de colchones, lonas, ropa de trabajo, etc.

La imagen de marca

Un cometido específico del jefe de producto en una cadena de producción es la vigilancia y control de la imagen de marca, la línea de moda que es propia de una empresa de confección, de una marca de prestigio o de un estilista que es propietario de su firma comercial. El diseñador que trabaja para una marca de moda o para una casa de modas, debe atenerse a la línea o marca de la casa.
Ello permite, por un lado, mantener la especialidad en ese producto o bien lo contrario, salir de la especialidad de ese producto e imprimirle el sello, el estilo o la línea de un estilista en concreto

Las tendencias de moda.

En los países subtropicales y en todos en los que se da una climatología estacional, la moda se agrupa en dos colecciones anuales: primavera-verano y otoño-invierno. Para los países tropicales las colecciones de moda se hacen con otros puntos de referencia, más que climatológicas (porque no hay en este sentido variación notable), de tipo social.

El mercado

Referencia fundamental a la hora del diseño de un producto de moda, comprende aspectos como rango de edades y sexo al que va dirigido, clase socioeconómica destinataria, precio que debe llevar el producto diseñado

El diseño

Diseñar es una tarea creativa y a la par sujeta a las leyes del mercado de moda, a las leyes de oferta y demanda y de costos de producción. Hay que armonizar y aunar todas las vertientes para hacerlas converger y que sobre ellas se asiente la labor del diseñador, que no debe ser únicamente un artista sino un profesional con sensibilidad artística y con capacidad de dar respuesta con un producto de moda capaz de ser vendido.

Para llevar a buen fin la tarea de crear dos o más colecciones al año, el diseñador se vale de diversas herramientas de trabajo: su intuición, su percepción y su apertura racional hacia lo que el público demanda y, por supuesto, los libros de tendencias de moda que indican las líneas maestras, los colores y los tejidos que, en principio, van a estar en la calle en las siguientes temporadas, asimilándolas a su propia personalidad y materializándolas en el producto que realiza.

Los publicistas y expertos en marketing manejan nuestra mente a golpe de paleta

El ser humano es capaz de identificar una amplia gama de colores que provocan en él emociones y sentimientos muy diferentes. Está demostrado que el rojo puede servirnos de estimulante, que el azul relaja y que, por el contrario, el amarillo y el naranja pueden llegar a estresarnos sin darnos cuenta.
Los publicistas y expertos en marketing lo saben bien y manejan nuestra mente a golpe de paleta, influyendo sobre nosotros con los colores que saben que se relacionan directamente con el estado de ánimo. Además, en la sociedad actual la referencia a los colores es constante, incluso en el lenguaje diario los usamos con naturalidad para expresar cómo nos encontramos. No es lo mismo que la vida nos vaya de “color rosa”, que verlo “todo negro”. Cuando nos sentimos avergonzados nos ponemos “rojos” como un tomate y con fijarnos en si un bebé va vestido de azul o de rosa ya podemos presuponer cuál es su sexo.Aunque no ha sido científicamente probada, esta relación entre los sentimientos y los colores ha sido objeto de diferentes estudios. En 1948, el psicólogo suizo Max Lüscher desveló con un sencillo test cómo la preferencia por unos tonos u otros esconde estructuras ocultas de la personalidad.

Azul: para las soñadoras

Es la estrella de los colores. El 45% de los encuestados por Eva Heller lo eligió como su favorito. Si también es tu caso, seguramente seas una persona a la que le guste la calma y la tranquilidad. Además, se relaciona con sentimientos positivos como la armonía, la simpatía y la amistad. “Es el color del cielo y el mar por lo que se asocia con facilidad a la serenidad y la paz”, afirma la experta.
También representa un deseo de integración social siempre que se desarrolle en un ambiente sereno y alejado de conflictos. El azul es un color primario, pues mezclándolo salen el resto, y es de los denominados fríos por lo que se liga más a la inteligencia y a la razón que a los sentimientos. ¡Ah! y no hay que olvidar que indica fantasía y eternidad: ¿quién no ha soñado alguna vez que su príncipe azul lo sea para toda la vida?